miércoles, 31 de octubre de 2018

6:54 a.m.

Cómo encontrar el balance entre lo que los demás opinan y lo que tú sientes

Mendigar amor, es una de las peores cosas que tú te puedes hacer. Ya que este, más que un daño que otra persona te pueda hacer, es un daño que tu mismo te haces. Es una decisión consiente, es una serie de hábitos, que hacen que tu realidad se sienta sofocante, te sientas mal, y no puedas llegar a ser realmente feliz. Mendigar amor, es como regar una planta; tarde que temprano esta terminará por crecer, madurar y echar fruto. La única forma de detener este ciclo, es parar con esos hábitos que te llevan a mendigar amor, sin embargo, ¿cuándo decimos que estamos mendigando amor? A veces, puede que pedimos mucho, pero también puede que nos conformemos con poco. Si no sabes si estás o no mendigando amor, te sugiero ver esta lista de señales que te indican que estás detrás de un amor que no te conviene.

 

 

 

Analiza lo que tu corazón te dice, no lo que tú mente piensa

A estas alturas ya tienes la cabeza llena de tantas ideas que luchan entre ellas mismas, que hasta te preguntas si has perdido la razón. Es imposible escuchar a tu corazón por que la voz de tu mente es demasiado alta.
Encuentra un lugar y un momento tranquilo en tu día, sin tus amigas, sin los demás, sin tu teléfono y sin las redes sociales que te informan que él acaba de publicar una foto con tu comida favorita, pero tú no estás invitada a degustarla. En ese momento de soledad y reflexión escucha lo que tu corazón siente.
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El corazón no habla, pero dice más que nuestra mente. Si al pensar en él, en ustedes juntos, en las cosas buenas y las malas, en lo que te molesta y lo que amas de él; y mientras lo haces tu corazón no encuentra sosiego, entonces detente, por que es muy probable que él no sea a quien tú necesitas.
 Prueba las aguas
Exactamente como cuando estamos por tocar algo que no sabemos si está frío o caliente, lo hacemos con suma cautela, sólo usando la punta de los dedos, o el revés de la mano para no quemarnos, de igual manera debes probar las aguas.
¿Cómo haces esto? Por lo general cuando las dudas acerca de un amor correspondido o no, afloran, es por que esa persona no está haciendo lo que una persona enamorada típicamente haría. Su comportamiento, sea el que sea, te deja dudas.
Si no quieres quemarte, y tomar una decisión drástica de la que más tarde puedas arrepentirte, entonces has pequeñas cosas como dejar de mandar mensajes, no buscarlo, no verlo, no ser tú la que llama siempre o la que lo invita a hacer cosas todo el tiempo. Y luego espera… su reacción, será la respuesta más clara que escuches.
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3. No te asustes
Una vez que has decidido probar las aguas, y pasaron unas horas, unos días, una semana, sin que hayas escuchado nada de él, el pánico se apoderará de ti y pensarás que eres una tonta que lo vas a perder por no estar encima de él y que alguien más lo va a ‘agarrar’.
Es en este preciso momento en el que nos olvidamos de las precauciones que debemos tomar para agarrar una plancha que no sabemos si está caliente o fría y la tomamos con la mano abierta de la parte más caliente. Nos quemamos.
Tienes que entender que los seres humanos somos animales de costumbre. Si alguien nos da de comer todos los días y nunca nos pide dinero, nosotros no vamos a ofrecer un pago. Si él sabe que de vez en cuando y cuando las dudas te comen, te desapareces por un par de días, pero que ante su ausencia tú volverás a buscarlo; ponle la firma que él no hará nada por buscarte.
Por eso es importante que confíes en ti, no te asustes, sigas con tu vida y si él te ama, te buscará.

No crees odio ni resentimiento

Es indispensable que para que tu corazón pueda ver con claridad lo que tú sientes y lo que él siente, que tú te despojes de todo odio y resentimiento por él. Si no lo haces, la ira, el rencor, la bronca y hasta a veces el deseo de vengarte por tener que ‘rogarle’ por su cariño, te cegarán y aún que él en realidad te ame, a ti te será imposible verlo o sentirlo con claridad.

No tomes una decisión permanente basada en una emoción temporal
Yo soy la reina de lo drástico, cuando algo me ha molestado por algún tiempo y la bronca me invade, lo más probable es que tome una decisión terminante, y por lo general equivocada.
Las decisiones basadas en esas emociones negativas deben ser evitadas en todos los aspectos de la vida, en especial, en el amor.
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Si en realidad deseas saber de verdad si él te ama, no ruegues por migajas de amor, no busques sin que te llame. Ten la valentía (esto es por ti misma) de dejar un vacío, déjalo que respire, decida, contemple; tú encárgate de ti misma, y como decía mi abuela, “quien se va sin que lo corran, vuelve sin que lo llamen”.
Ten la fe de esperar, si él no regresa, siempre será mejor así.


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